Considero más valiente al que conquista sus deseos que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo.
Gran reto el de conocerse a uno mismo.
Una de esas verdades, falsas a gritos, es la del autoconocimiento. Todo el mundo cree conocerse a sí mismo/a plenamente. Hasta el día que hacen algo y alguien de su entorno les pregunta el porqué lo han hecho así; y su respuesta es: “pues no lo sé”. Y no se percatan que una gran parte de sus decisiones y acciones no tienen una base sólida.
Esto, simplemente, lo que hace es poner sobre la mesa el concepto que nos recuerda Aristóteles.
El reto principal de cualquier persona es el de conocerse a sí misma. Y como dice el filósofo, conquistar tus deseos, con sus emociones y miedos asociados. Esto es mucho más difícil que conquistar a tus enemigos.
Para conocerte a ti mismo/a puedes dedicar gran cantidad de horas a reflexionar, pensar y volver a reflexionar hasta el punto de correr el riesgo de perderte; ya que la auto reflexión sin guía hace que sea muy fácil perderse en el gran laberinto que supone la mente humana.
O puedes aprender a utilizar las herramientas que te facilitan reflexionar sin perderte.
