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El tiempo es oro. Y, quizá, no te hayas parado a pensar que la porción de tiempo de la que dispones cada día es la misma que tiene el hombre de negocios más rico, el autor más famoso, el artista más popular o, simplemente, la persona más eficaz y feliz del planeta.

Al igual que todos, recibes un gran regalo: Se trata de veinticuatro horas de tiempo que puedes invertir de la forma que elijas, ya sea para conseguir un beneficio o un placer.

Esto quiere decir que, dependiendo de cómo lo uses, tu progreso va a ser mucho más provechoso y satisfactorio para ti, o no.

El tiempo es Oro

Seguramente hayas oído o utilizado esta afirmación, que ignoro si fue pronunciada en primer lugar por Edward Bulwer-Lytton o por Benjamin Franklin, pero fue éste último quién la hizo famosa en su término anglosajón “Time is money”, hecho que provocó que su rostro estuviese en distintas monedas y haya perdurado hasta la actualidad, en los billetes de cien dólares estadunidenses.

Pero la pregunta es… ¿realmente actúas en consecuencia?, ¿le das ese valor?

Piensa que, si cada día destinaras 30 minutos, que ahora puedes estar malgastando, y los utilizaras en tareas productivas, al cabo de un año habrías ganado de tu tiempo productivo, el equivalente a veintidós días de ocho horas cada uno.

Si gestionas tu tiempo de forma eficaz podrás rentabilizar ese tiempo y, por lo tanto, ganar más dinero o más placer (dependiendo de tus metas).

 

¿Eres el dueño de tu tiempo?

En su mayor parte, la gente afirma casi sin dudarlo que “Yo soy el dueño de mi tiempo”. Pero la realidad es que, muy a menudo y casi de forma constante, tu tiempo está manipulado por otros, como tu jefe, tus empleados, tus colegas, tus subordinados, tu familia y toda clase de gente que se hace con una parte de tu tiempo.

La forma en cómo gestiones tu tiempo está muy relacionada con las solicitudes y demandas de tu entorno. Y realmente tú controlas tu tiempo. Aunque no siempre se es responsable consigo mismo decidiendo qué es “lo que toca hacer”, por lo que resulta muy fácil ceder el control de tu tiempo, y en consecuencia el de tu vida, a otros. Y todo ello sin que tengas porque darte cuenta.

Reflexionemos un momento… ¿cuántas veces te han preguntado si “tienes un minuto”?

La realidad es que te suele llevar más de un minuto dar respuesta a una pregunta, ofrecer la información o charlar sobre asuntos intranscendentes, y sin percatarte, después de haber atendido a distintas solicitudes de este tipo, te darás cuenta de que media mañana se te ha esfumado sin haber podido realizar ninguna de tus tareas prioritarias, y eso ha sido por permitirte dedicar un minuto a los demás cuando ellos han querido.

Tu forma de pensar

No te digo que NO le dediques tiempo a tu entorno; simplemente te digo que seas responsable de tu tiempo y que cuando tengas que hacer “lo que toca”, pues “hazlo”. Debes ser coherente contigo mismo y no permitir interrupciones. Porque si dejas que otros controlen tu tiempo es muy probable que acabes con la sensación de que los días no te cunden, que no avanzas, que estás todo el día sin parar de aquí para allá, pero sin que todo este movimiento se convierta en un avance real hacia tus objetivos. Y este tipo de sensaciones no son nada buenas, ya que lo que hacen es afectar a tu actitud y motivación.

Otro gran factor que ejerce un control sobre tu tiempo es el condicionamiento que se ha ido formando a lo largo de los años. Sin quererlo, ni controlarlo, has sido influenciado por actitudes sobre el uso del tiempo personal que no tienen porqué ser positivas para ti, simplemente se han ido formando. Y hoy, conforman tu manera de ver las cosas.

Por ejemplo: Una tendencia común es la de someterse y adaptarse a las actitudes del entorno con el simple objetivo (consciente o inconsciente) de ser aceptado o aprobado. Y la realidad es que cuando descubras que tales adaptaciones tienen muy poco que ver con el cariño o la aceptación, el hábito ya estará arraigado y será difícil cambiarlo. ¡Pero, No imposible!

¿Cuánto vale tu tiempo?

Hoy en día, en el s.XXI, valoramos las cosas en función del dinero, sino dime ¿cómo valoras…?

  • ¿… el bolígrafo que tienes encima de la mesa?
  • ¿… y la silla en la que estás sentado?
  • ¿… y el tapón del botellín de agua?

Cuando podemos dar valor, podemos valorar.

Por eso, el primer paso es darle valor a tu tiempo. Para, al menos, saber el dinero que estás echando por el retrete cada vez que lo estés perdiendo. Y así, poco a poco, ir cambiando hacia hábitos más productivos en la gestión del tiempo, a través de tomar consciencia.

Ejercicio sencillo: dale valor a tu tiempo. Calcula cuánto vale aproximadamente una hora de tu tiempo, a través de tus ingresos anuales.

A partir de ahí, cada vez que tengas esa charla intrascendente, pierdas media mañana con asuntos de poca o nula importancia, o lo que sea que no te es ni productivo ni beneficioso, calcula cuánto dinero has dejado de ganar o mejor aún, cuánto dinero has tirado por la borda.

el tiempo es oro

¿Dónde va a parar tu tiempo en el día a día?

Si quieres mejorar tu gestión del tiempo y actuar en consecuencia a la expresión el tiempo es oro, el segundo paso que debes seguir es analizar en qué malgastas tiempo de forma regular. Verás que son actividades y tareas que realmente no están alineadas con tus ilusiones.

Un motivo de que no te hayas percatado de ello es, simplemente, porque crees que son tareas importantes o debes hacerlas… y el otro motivo habitual es porque no tienes tus metas descritas de forma clara y concreta.

Cuando tengas un control continuo de tus hábitos en la gestión del tiempo, conseguirás desarrollar el mismo trabajo en un día en lugar de necesitar un día y medio o dos.

Eso quiere decir que serás mucho más productivo y estarás actuando en consonancia con la premisa “El tiempo es oro”. Sin malbaratarlo. Y es cuando estarás avanzando hacia tus objetivos.

El tiempo es un sistema de medición

El tiempo es un factor esencial de la vida. Y desde la existencia del hombre ha estado ligado a él a través de su evolución.

Sólo tienes que pensar un segundo en todos los científicos e historiadores que han estudiado y teorizado acerca de la evolución de la vida humana. Todos han acabado dando la importancia de todo el proceso al tiempo, ya que es el factor determinante en el crecimiento, el desarrollo y el logro de todos los progresos que nos rodean actualmente.

El día de veinticuatro horas se hizo realidad con los egipcios. Primero partieron las horas diurnas y más tarde se dieron cuenta que debían hacer lo mismo con las nocturnas.

Como puedes comprobar, la preocupación histórica por el paso del tiempo es una indicación de su continua importancia como factor determinante en el desarrollo y el éxito de las personas. Desde la antigüedad, el concepto de que el tiempo es oro ha sido abarcado por el hombre.

el tiempo es oro

¿Por qué gestionar tu tiempo?

Debes gestionar tu tiempo porque lo empleamos, consciente o inconscientemente, como medición personal.

El tiempo es oro. Si usas el tiempo de forma satisfactoria puedes echar la vista atrás y recordar tus logros del pasado con alegría. Pero también mirar al futuro con la emoción de lograr nuevas metas. Y, al mismo tiempo, vivir con plena satisfacción el presente.

Es habitual que la gente malgaste un tiempo valioso añorando los “buenos tiempos pasados” o simplemente matando el tiempo, cosa que impide y hace que olviden vivir el presente. El Hoy es el único tiempo disponible que tienes realmente. Y el objetivo es usarlo sabiamente en actividades que te permitan acercarte y lograr tus sueños.

La mayor premisa para organizar tu propio tiempo de forma adecuada es la de vivir plenamente el presente; recordando las lecciones del pasado para no volver a cometer los mismos errores y mirando con ilusión al futuro.

Ten presente que el tiempo es oro y tu recurso más valioso. Ten presente que, “lo mejor está por venir”.

Si has leído alguna biografía o historia sobre personas de éxito en cualquier campo, te darás cuenta automáticamente que su uso del tiempo está totalmente alineado con sus metas, objetivos e ilusiones. Y, por supuesto, lo gestionan bajo la premisa de «el tiempo es oro».

Cuéntanos tu experiencia al analizar tu día a día. Seguramente podrás ayudar a muchas otras personas a mejorar la gestión de su tiempo.

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