Los que obran bien son los únicos que pueden aspirar en la vida a la felicidad.
Esta cita de Aristóteles tiene un punto de complejidad muy importante.
El concepto de obrar bien siempre está expuesto a los valores sociales, culturales y religiosos de la zona o lugar donde se esté.
Como seguramente te habrá pasado, has visto actuar de forma chocante para ti a los protagonistas de algún documental sobre algún recóndito lugar del planeta, o habrás juzgado la actuación de según qué culturas, e incluso puede que hayas demonizado al vecino, simplemente por haber sido educado bajo otra religión, ¿verdad?
Esto es normal porque tendemos a valorar el concepto de “obrar bien” desde nuestro ángulo. Y este ángulo está formado por la información sobre el bien y el mal de qué disponemos según nuestra educación, cultura o religión. Y, por lo tanto, no debe porque coincidir con nuestro prójimo.
A mi entender, la reflexión de Aristóteles va más dirigida a entender en concepto desde un punto de vista mucho más amplio que culturas, sociedades o religiones.
El “obrar bien”, y en esto coinciden todas y cada una de las religiones y culturas existentes en la tierra, radica básicamente en actuar con conciencia sin perjudicar a los demás.
Sólo de esta forma puedes acceder a la Felicidad, ya que es una actitud, y no un estado de ánimo como muchos creen. Y precisamente esta actitud te será de gran ayuda para “obrar bien”.