La riqueza consiste mucho más en el disfrute que en la posesión.
¿Cómo eres más feliz?
… ¿disfrutando de unas fantásticas vacaciones en la playa durante una semana en el apartamento de un amigo?
… o ¿comprando un apartamento en la playa, teniendo que pagar una hipoteca, los gastos de la comunidad, los impuestos sobre inmuebles y los gastos asociados a los consumos mínimos?
Soy consciente que el ejemplo es un poco salvaje. Pero la realidad es que las personas somos mucho más felices cuando vivimos el momento y disfrutamos haciendo lo que nos gusta; en lugar de ponernos cargas económicas que hay que mantener en el tiempo y que, además, nos provocan tener que focalizarnos excesivamente en la necesidad de dinero y en el trabajo por encima del resto de áreas de nuestra vida.
Aristóteles hace una reflexión muy sencilla y comprensible que, realmente, abarca muchos aspectos de nuestra vida.
La mayor parte de aspectos de la vida que proporcionan y facilitan crear la actitud de la felicidad se basan más en el disfrute de lo que hacemos que en lo que tenemos.
Como también se dice popularmente, “no es más feliz quien más tiene, sino quien menos necesita”.
Si realizas una lista de deseos y la revisas regularmente, a medida que vayas consiguiendo tus objetivos te darás cuenta que, una vez superada la fase inicial de posesiones materiales, el resto de tu lista se irá convirtiendo en una lista de deseos a vivir.
¿Tienes una lista de deseos?
¿Los sabes convertir en metas racionales para llevarlas a cabo y… Vivirlas y Disfrutarlas?