La mejor forma de no ser criticado es … no decir nada, no hacer nada, no ser nadie.
¡Exacto! … desaparece y podrás estar tranquilo/a, además de estar seguro/a de no recibir ningún tipo de crítica.
Con esta reflexión podemos entender que la falta de iniciativa, proactividad o cualquier otra forma de acción te evitará, indiscutiblemente, el ser criticado/a; si ésta es tu preocupación.
Por otro lado, es fácil entender que no hay nadie libre de ser criticado/a; independientemente de las acciones o iniciativas que hayan podido provocar las críticas.
Por consiguiente, debes asimilar y entender que forma parte del juego el hecho de ser criticado. Porque hagas lo que hagas, siempre habrá alguien a quien no le parecerá bien. Y da igual el motivo, ya que hay personas que hacen de la crítica su “leitmotiv” en la vida.
Haz lo que debas hacer, sé fiel a tus ilusiones, lucha por tus sueños, evita dañar a nadie con tus acciones y, aun así, no podrás evitar las críticas. Pero al menos serás feliz consiguiendo tus deseos.
Por el contrario, si lo que digan o piensen los demás te preocupa, debes saber que estás en el camino adecuado para que, con el paso de los años, te embargue la frustración por haber visto pasar el tiempo sin hacer nada para conseguir tus propósitos.
La decisión es tuya. O aprendes a inmunizarte con las críticas o probablemente acabes lamentándote del precioso tiempo que has perdido escuchando sandeces que no te aportan nada de nada.
