fbpx

El sabio no enseña con palabras, sino con actos.

 

Saber lo que hay que hacer y cómo hacerlo son conocimientos que muchas personas pueden compartir. Por ejemplo, todos los chicos que han realizado un curso formativo de mecánica de motocicletas, en teoría, saben lo mismo. Han recibido la misma formación.

¿Eso quiere decir que todos vayan a ser buenos mecánicos de motocicletas? Por supuesto que no.

Lo que va hacer que unos despunten, y otros no, es la aplicación que se haga de los conocimientos adquiridos.

Si realizas cualquier curso o formación, sea cual sea, o aprendes cualquier aptitud o habilidad, pero su aplicación no la haces con conciencia de lo que estás haciendo, y sin pasión, será muy difícil que despuntes en esa habilidad.

Actuar de forma correcta y aplicar tus conocimientos no sólo te permite ser bueno/a en lo que hagas, sino que te permite transmitir esos conocimientos de forma práctica a tu entorno. Y esto sólo se consigue con tus actos.

Para conseguir tus propósitos, no sólo debes saber cómo hay que hacerlo para conseguirlos. Sino que lo más importante es saber cómo aplicas esos conocimientos. Tal y como describe el filósofo Lao-Tsé en esta frase célebre.

El Éxito se basa en conocer las herramientas que debes utilizar. Y, por supuesto, en cómo aplicas y pones en práctica su uso.

Por lo tanto, si quieres conseguir tus ilusiones, determinar cómo debe ser tu vida y vivir plenamente satisfecho/a, avanzando en la dirección que tú deseas, además de los conocimientos necesarios, debes aplicarlos de la forma correcta.