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Tanto en la vida como en la empresa, para alcanzar un objetivo es necesario (¡es imprescindible!) dibujar una hoja de ruta. Aunque siempre existen factores que pueden condicionarte, nunca olvides que si tienes un plan te será más fácil enderezar el rumbo. Voy a explicarte paso a paso cómo lograr que tu empresa camine con mayor firmeza gracias a la planificación estratégica. Para ello, he diferenciado cuatro puntos básicos que, además, son evolutivos, es decir, no se puede impulsar uno sin haber consolidado el anterior. Pasos para una correcta planificación estratégica de una empresa.
Planificación estratégica de una empresa:
1. Definir qué quiere la empresa
Tal vez este punto nos parezca que es obvio y que es evidente lo que perseguimos, pero verás que no es tan fácil ponerlo sobre el papel y que, sin él, no podrás avanzar en la dirección correcta. Para ello, debes definir:
Misión:
Es la descripción de la actividad de la empresa, su razón de ser, y para conseguir averiguarla, necesitas responder a estas preguntas: ¿A qué nos dedicamos?, ¿Cuáles son nuestros servicios y productos?, ¿Qué nos diferencia de otras empresas que compiten en el mismo sector que nosotros?, ¿Qué papel jugamos en el conjunto de la sociedad? Debes extraer una frase que lo sintetice todo y muy importante: apuntarla en un papel.
Visión:
Es la imagen del futuro de la empresa, aquello que quieres alcanzar. La meta es un reto, por lo que no será fácil (nadie te lo ha dicho) el camino para llegar a la cima, pero al mismo tiempo debe resultarte motivante y factible. Preguntas sobre cómo vemos a nuestra empresa a corto, medio o largo plazo o cómo te gustaría que la vieran, te ayudarán a trazar dicha visión.
Valores de la organización:
Los principios sobre los que debe funcionar y crecer la empresa: Respeto, profesionalidad, honradez y capacidad de trabajo serían cuatro buenos ejemplos de cualquier empresa que se precie y que quiera progresar. A partir de aquí, cada compañía debe fijar los suyos en base a sus posibilidades reales, nunca ficticias.
Grupos de interés:
Comúnmente, llamados stakeholders, en inglés, son todos aquellos que, de forma directa o indirecta, pueden verse afectados por las decisiones que tome la compañía. Pueden ser personas (accionistas, colaboradores, clientes, usuarios), instituciones (gubernamentales, privadas), grupos (proveedores) u organizaciones (sindicatos) que tienen una capacidad de influencia en la empresa.
2. Analizar las partes interna y externa para diagnosticar la situación de la compañía
Ahora ya sabes quién eres y qué quieres. Llegado a este punto, dentro de la planificación estratégica de una empresa es el momento de elaborar un diagnóstico lo más pormenorizado posible, tanto desde el interior de la empresa (trabajadores, inversiones, amortizaciones, gastos fijos…) como desde el exterior (nivel de competencia en los mercados, celeridad en los pagos de los clientes, morosidad…).
3. Diseñar la estrategia
Una vez tienes definido el diagnóstico, llega el momento de diseñar las estrategias que serán las más adecuadas para marcar la ruta hacia tus objetivos. Como alcanzar las metas no es fácil, debes llevar a cabo evaluaciones periódicas para comprobar el grado real de cumplimiento de la hoja de ruta.
4. Implementar la estrategia
Estás ante el punto más importante y decisivo. En los tres anteriores, trabajas con datos y valoraciones, claves para arrancar el proceso de la planificación estratégica, pero ahora debes dejar a un lado los papeles y pasar a trabajar con fuego de verdad. Te aviso: es en este punto en el que aparecen la mayor parte de los problemas de las compañías y dónde se encuentran los motivos por los que muchas estrategias empresariales no llegan a buen puerto. Ante las adversidades hay que actuar con diligencia y con convicción para invertir una situación que suele ser negativa.
Planificación estratégica de una empresa ¿Sabías que…?
Las estrategias en la planificación orientadas a las partes interesadas deben ser elaboradas por varios actores de la organización porque no es el mismo punto de vista de un gerente (enfocado a la responsabilidad económica), que el de un comercial (destinado a las ventas) o el de un equipo de producción (centrado en acabar en los plazos previstos y con el grado de calidad exigido), sólo por poner tres puntos de vista distintos. Y hay más. Ten muy en cuenta este factor.